miércoles, 12 de marzo de 2014
Clay - "En El Silencio" (2013) [REVIEW]
Díganme si no les parece genial (o excelente, mejor dicho) cuando una banda se reinventa a sí misma, disco a disco. Y cuando hablo de reinventarse, no hablo solo de cambiar el sonido; el look; de ser más pesado; de alivianarse; de diseñar un mejor arte de tapa... hablo de esmerarse en busca del sonido que te identifique como banda, hablo de encerrarse durante días (e incluso semanas) en busca de ese sonido, en busca de las composiciones más complejas y mejor logradas, hablo de aprender de experiencias pasadas para corregir o mejorar aspectos, hablo de cerrar una etapa. "En El Silencio", lo nuevo de Clay (Argentina), es un claro ejemplo de reinvención. Los tipos le pusieron todo (pero TODO) el esmero: diseñaron el mejor arte de tapa, trabajaron muchísimo en favor del sonido (por ejemplo las voces, que a lo largo de todo el disco son, sencillamente, sobresalientes), no dejaron nada librado al azar. "En El Silencio" cuenta con once temas (doce incluyendo el track "Preámbulo" que abre el disco a modo de intro) que duran entre cuatro y cinco minutos y que llevan al escucha a distintos paisajes, climas y estados de ánimo, siempre destacándose el filo (y el feeling) del Metal ¿alternativo? al cual nos tienen acostumbrados los muchachos de Clay. Dudé al etiquetar a Clay porque creo, corríjanme si me equivoco, que ya trascendieron esa barrera. Porque por momentos parece tratarse de una banda de Metal progresivo de las grandes ligas. Y no solo por el uso de teclados o elementos propios del subgénero en cuestión, sino por los ritmos trabados que dan el presente un buen número de veces. Ya desde el arranque, de la mano del tema que le da nombre al disco, se nota el esmero antes mencionado. El sonido es digno de super producción. Sin embargo, es de industria argentina. El estribillo, sumamente logrado, queda relampagueando en el cerebelo durante un lapso importante. Buen síntoma. En un solo tema, los cambios de ánimo son muchos. Buena elección la de Clay a la hora de decidir el tema de apertura de su nuevo disco. Literalmente, los pibes tiraron toda la carne al asador desde el principio. La sensación al finalizar el tema es "y ahora qué onda?". Pero aparece "Donde Todo Comenzó" y la boca se nos hace a un lado. El teclado toma protagonismo. Y de qué manera. Cuando termina el tema, sentimos lo mismo. "Y ahora qué vendrá?". A mi humilde parecer, llega uno de los mejores momentos de "En El Silencio": "Distancias", el tema que todo lo tiene. Intro saltarina, voces limpias, voces podridas, coros guturales... y nuevamente, un estribillo 100% efectivo, de esos que tarareás una vez terminado el disco. Soberbio el puente: super violento al principio y "al piso" después, ténue pero no apagado. Un diez para "Distancias" entonces. En temas como "Despertar", quinto track del disco, es donde pensamos que Clay trasciende la barrera de lo alternativo, al menos al principio, para pasar al lado oscuro de lo progresivo, sin antes hacerle un claro guiño al Metalcore, guitarras armonizadas mediante. El solo de "Despertar" transmite una emoción única. Tal es así que al escucharlo, te compenetrás en esa guitarra y en nada más que en esa guitarra. Si esa era la idea, misión cumplida. Al lado de este último tema, "Al Final" pasa desapercibido. Ojo, es otro gran tema, con un gran estribillo (el trabajo de voces, principalmente durante el estribillo, que se repite a capella al final, es realmente envidiable) y con un gran solo de guitarra. Incluso participa Alejandro Picardi de Melian en voz. Pero habiendo escuchado los primeros cuatro temas del disco, la sensación es "ok, hasta aca llegamos". Pero llega "Sé Que Podemos" y nuevamente la sensación desaparece. Los pibes saben que pueden, efectivamente. Los riffs. LOS RIFFS. En este momento del disco, los Clay vuelven a la carga. No porque se hayan bajado del caballo sino porque, metafóricamente, disminuyeron la marcha en busca de un nuevo camino. Y mierda que encontraron el camino. Aparece "Headbreaker", el segundo gran momento de "En El Silencio" y uno de los temas más pesados de toda su carrera. Haciendo mención a su nombre, el tema en cuestión rompe cabezas. "Headbreaker" fue dedicado al legendario programa "Tiempos Violentos" de la FM Rock & Pop. Incluso su actual conductor, César Fuentes Rodriguez, lo propuso al aire como la nueva cortina del programa. No es poca cosa. Y no solo por la inclusión de la frase "tiempos violentos" en el tema. Basta con escucharlo para darse cuenta. En "Mi Sombra", que comienza vinculado al cierre de "Headbreaker", los decibeles apenas bajan. Después de semejante violencia, esperé que la densidad baje un poco. Pero me equivoqué. Donde sí bajan los decibeles, por primera vez en "En El Silencio", es en "Por Siempre", un tema a medio tiempo plagado de emociones. El invitado de lujo para la ocasión es Pablo Aguirre, aportando su característica voz. Sigue "En El Infierno", un tema que tiende a pasar desapercibido (nuevamente por la calidad de sus antecesores) hasta que llegamos a la mitad... y aparece un ataque de lo más blackmetalero. En este momento es cuando abrís los ojos y volvés a decir "basta de sensaciones equivocadas". Y en parte, eso es lo que logra "En El Silencio": que esperes una cosa que al final termina siendo otra, que te sorprenda cada riff, cada cambio, cada TODO. Un ejemplo perfecto de ésto es el cierre, de la mano de "Más De Lo Que Imaginás". Porque, ciertamente, Clay es más de lo que uno imagina. Y lo vuelve a demostrar en este último track. Qué lindo cuando una banda se reinventa a sí misma.
Si querés leer la entrevista que Clay le concedió a So Metal It Hurts, click aca.
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