Iron Maiden - Estadio Vélez Sarsfield (martes 15 de marzo de 2016)

Objetividad? Qué es eso? Se puede romper? Como acérrimo fanático, tanto de Anthrax como de Iron Maiden, es imposible ser calculador a la hora de escribir estas líneas. Por tanto, estimado lector, no esperes una fría crónica de lo acontecido sino más bien el relato de la experiencia vivida por un adepto y seguidor de estas dos glorias del Metal.

Habiéndome reunido con la tropa, con quienes humedecimos el gañote con exquisitos brevajes a base de malta y cebada, nos dirigimos al Don Pepe Amalfitani, hogar del Club Atlético Vélez Sarsfield y la sede que mejor le sienta a la Doncella. Recordemos que los ingleses debutaron en nuestro país el 25 de julio de 1992, en el estadio Ferrocarril Oeste. En agosto de 1996, la banda se presentó durante dos días consecutivos en el estadio Obras Sanitarias. Y desde entonces, salvo en dos oportunidades (nuevamente Ferro en 2008 y River en 2013) Iron Maiden se presentó siempre en Vélez. De sus once visitas, fui testigo de diez. Estuve siempre menos en 1992. Y para ser preciso, fui partícipe de todos sus shows menos del antes mencionado de Ferro en 1992, de una de sus dos fechas en Obras en 1996 y de su primera visita a la ciudad de Córdoba el pasado domingo 13 de marzo.

Volviendo al presente, ingresamos al estadio ni bien dio comienzo el set de The Raven Age, banda compuesta por el guitarrista George Harris, hijo de Steve (creo que no hace falta aclarar de quién estoy hablando). Previo al acceso al campo, nos acercamos al stand de merchandise, del cual nos alejamos al ver que el precio de las remeras oficiales de la gira ascendía a $450. No, gracias. Personalmente, la propuesta de TRA no me llama para nada la atención. Previo al show, escuché parte del EP con que cuenta la banda. Metalcore (muy) trillado y con voces empalagosamente limpias y melódicas. No, gracias.

A las 19:45, "Impaled" - la intro de "For All Kings" - mediante, aparecieron en escena los neoyorkinos Anthrax, quienes nos visitaron por última vez el lunes 13 de febrero de 2012. Como se sabía que el set duraría poco, la banda se despachó con un setlist de ocho contundentes temas, de los cuales solo dos pertenecieron a su último y antes mencionado registro de estudio, uno a "Worship Music" (su antecesor) y el resto, clásico tras clásico. Sin ir más lejos, Anthrax dio por inaugurado su set con el infalible "Caught In A Mosh". A mi parecer, hubo tres grandiosos momentos: "Antisocial", "Medusa" y el infaltable "Indians". No obstante, el show se disfrutó en todo momento. Deteniéndome en los músicos, seré breve: Charlie Benante sigue teniendo la fuerza y contundencia de siempre tras bombos y platillos, Frankie Bello parece tener veinte años al verlo moviéndose; saltar; dándole sin miedo a su bajo y agitando a la audiencia en todo momento, Scott Ian está muy lejos de oxidarse (sus machaques y pasos de baile ya son una marca registrada), Joey Belladona debe estar en su mejor momento como vocalista y Jon Donais (Shadows Fall) no tiene absolutamente nada que enviarle a su antecesor Rob Caggiano... ni siquiera al histórico y querido Dan Spitz.

Pasadas las 21:00, comenzó a sonar el ya clásico tema con el cual Iron Maiden da inicio a sus shows: "Doctor Doctor" de UFO, una de las bandas predilectas de Steve Harris. Finalizada la cortina musical, las luces se apagaron para poder degustar en detalle el video de apertura de la gira que los trajo por estos lares:





El sonido del video, de casi dos minutos de duración, hizo que a más de uno se le erizaran los pelos. Me incluyo. A su término, comenzó a sonar la intro de "If Eternity Should Fail", perteneciente al disco que la banda vino a presentar: "The Book Of Souls", editado el 4 de septiembre pasado. Escuchar a Bruce Dickinson cantar la intro en cuestión (sin tracks de voces adicionales mediante) hizo que la gente explote. Y al momento, solo se trataba de una introducción. Qué vendría después, se preguntaron varios. El setlist no fue sorpresa para nadie, excepto para quienes optaron por no tentarse y leer la lista de temas que la banda viene haciendo desde que arrancó el The Book Of Souls World Tour en el BB&T Center de Fort Lauderdale, Florida. Incluso el setlist fue publicado oficialmente en la web oficial de Iron Maiden. Y no solo eso, sino que además aparecieron filmaciones amateur y fotos varias. Así y todo, la banda no dejó de sorprender. En sonido. En prestancia. En predisposición. En onda. En lo que se te ocurra. Muchos pensamos que los ingleses vendrían malhumorados después del desafortunado episodio con el Ed Force One en Chile. Bueno, todo lo contrario. Antes del arranque de "Children Of The Damned", Dickinson se detuvo a hablar con su amado público argentino y agradeció al ejército de colaboradores de la banda, quienes hicieron posible que se puedan presentar no solo en Córdoba sino además en Buenos Aires. El episodio con el EF1 quedó minimizado en una simple anécdota. Según el mismísimo Dickinson, cuarenta y ocho mil fueron las almas que vivieron el show de anoche. Si esto fue así (no me cabe duda) se trató de seis mil personas más que en la última presentación de Maiden en el mismo estadio, alla en abril de 2011, en el marco del The Final Frontier World Tour. Ayer no vi claros de gente en ningún momento, cosa que sí vi en 2011, por lo que no dudo que hayamos sido cuarenta y ocho mil los presentes. Entre los superlativos "Death Or Glory" y "The Book Of Souls", Bruce pidió le cantemos el feliz cumpleaños a Harris, quien cumplió sesenta años el 12 de marzo, un día antes de su presentación en Córdoba. Detenerme a hablar del escenario y la puesta en escena es en vano. Fue algo así como una de mas siete maravillas del mundo: en fotos y videos, parecen grandiosas. Pero en vivo y en directo, es toda una experiencia. Creo que sin ánimos de exagerar, la puesta en escena (telones, decoración en plan azteca, pantallas, fuego, luces, los Eddies... ) fue de otro mundo. Recién al ver dicha puesta, se entiende por qué la banda decidió moverse en un Boeing 747-400, más conocido como Jumbo. Detenerme a hablar de los músicos también es en vano. Los tipos duermen en formol. Se mantienen espectacularmente a sus sesenta años promedio. Nicko sigue siendo el mismo pulpo de siempre. Las guitarras de Adrian Smith y Dave Murray siguen teniendo la misma pasión y rock de siempre. El eterno galope de Harris, que aún sigue logrando pieles de pollo por doquier. Las monerías de Janick Gers en los temas clásicos donde él no fue parte. Y lo de Dickinson... creo que también es en vano hablar de este ejemplar único de vida. El frontman sigue reponiéndose de un cáncer lingual y así y todo, cantó como nunca. Llegó siempre a todas las notas y nunca jamás le faltó el aire. En lo que sí creo que debo detenerme es en la buena onda y humor que noté ayer en el aire. No solo del público presente (no escuché silbidos en "The Trooper", ni vi muestras de patriotismo barato basado en puteadas a nuestros vecinos trasandinos, por ejemplo) sino además de la banda que, independientemente del profesionalismo, se mostró muy a gusto en todo momento. Demasiado incluso. No solo Bruce, quien pareció haber hecho las paces con Argentina, luego de agradecer el aguante a una banda de origen inglés. Sino además Harris, cuya típica cara de culo devino en una sonrisa impagable al escuchar que cerca de cincuenta mil personas le cantaron el feliz cumpleaños a grito pelado. El solo hecho de haber visto esa sonrisa valió los $650 que costó la entrada.

Pasó un día y ya se los extraña. Larga vida a Iron Maiden.


Setlist Anthrax:

01. Caught In A Mosh
02. Got The Time
03. Antisocial
04. Fight 'Em 'Til You Can't
05. Evil Twin
06. Medusa
07. Breathing Lightning
08. Indians


Setlist Iron Maiden:

01. If Eternity Should Fail
02. Speed Of Light
03. Children Of The Damned
04. Tears Of A Clown
05. The Red And The Black
06. The Trooper
07. Powerslave
08. Death Or Glory
09. The Book Of Souls
10. Hallowed Be Thy Name
11. Fear Of The Dark
12. Iron Maiden
13. The Number Of The Beast
14. Blood Brothers
15. Wasted Years