Inconformistas,
 pioneros, únicos e inmutables. Así se definen y así definimos a los 
suecos más innovadores en materia de música extrema. Estamos hablando de
 Meshuggah y su flamante noveno larga duración Immutable, destinado a ser uno de los lanzamientos más aclamados y comentados de 2022.
Desde el salvajismo innovador de Destroy Erase Improve de 1995, hasta las exploraciones tecnológicas y psicodélicas de Catch Thirty Three y el simplificadamente grotesco ObZen y Koloss,
 Meshuggah siempre ha estado muy por delante del juego y claramente sin 
igual. Como dice el eslogan de una famosa pizzería argentina de bajo 
costo: siempre imitados, nunca igualados. Seis años después del más 
reciente álbum completo de la banda, The Violent Sleep Of Reason, 2022 trae una nueva y temible revelación por parte de Meshuggah.
 Rompiendo incluso las expectativas más altas, el noveno álbum de la 
banda es simplemente su aventura sónica más salvaje y esotérica al día 
de hoy.
Para el guitarrista Mårten Hagström, la tarea de embarcarse en otra odisea de tech-metal sin precedentes era imposible de resistir.
 “Para nosotros, no estaba tan claro que estábamos haciendo un nuevo 
disco. Sabíamos que podíamos hacerlo, pero queríamos hacerlo?”, dice. “Tuvimos
 que decidir, estamos haciendo esto o qué más estamos haciendo? Después 
de una muy larga discusión, acordamos ciertas cosas. Haríamos un disco 
con la menor cantidad de restricciones posible. Entraríamos e 
intentaríamos hacer un disco lo más genial posible, no ser ansiosos al 
respecto y verlo como una oportunidad. ¿Cómo hacemos de esto un desafío 
que tengamos ganas de aceptar y estar a la altura? Rápidamente, tuvimos 
un punto de partida. Todos empezamos a componer, la rueda empezó a girar
 y de repente estábamos sentados allí, discutiendo cuántas canciones 
íbamos a tener que dejar afuera”.
Immutable
 fue grabado de manera inusual: mayormente en los Sweetspot Studios de 
Halmstad, Suecia, pero en partes y en distintas locaciones y estudios, 
como por ejemplo la voz de Jens Kidman en su propio estudio y la guitarra de Fredrik Thordendal,
 quien volvió a la banda para la ocasión (recordemos que se tomó un 
tiempo para grabar material solista que aún no vio la luz del día y 
mientras tanto, fue reemplazado en vivo por Per Nilsson de Scar Symmetry), en su propio Studio 33. Volviendo a Thordendal, su participación en Immutable se reduce a los solos, siendo mayormente responsable de las ocho cuerdas su co-equipper Mårten Hagström.
Producto
 de este rompecabezas, es muy posible que el disco se aleje 
significativamente de los riffs implacables y la agitación monocromática
 de Koloss o incluso, me animo a decir, The Violent Sleep Of Reason,
 aunque resulte inevitable el paralelismo con éstos y otros discos de la
 banda para el oído poco entrenado al sonido de los suecos.
“Dick (Lövgren, bajista) nos presentó Sweetspot, siendo un viejo amigo de Rickard”, recuerda Mårten. “Tienen
 mucha experiencia, pero principalmente con otros géneros musicales. 
Fuimos a un gran cobertizo en el medio del campo! No teníamos giras en 
curso, así que alquilamos un bus de gira barato. Lo condujimos hasta 
allí y vivimos ahí. Así que básicamente nos fuimos de gira para grabar 
el álbum. Pero fue todo muy relajado. Buscamos la comodidad, la calidad y
 una situación de trabajo en la que no nos sintiéramos estresados en 
absoluto. Eso fue increíble y las partes más fuertes de este disco se 
deben a eso”.
Sobre qué deben esperar los fans, Mårten dijo al respecto: “este álbum es más melódico. Es más largo y, en mi opinión, es más dinámico que la mayoría de nuestros discos”, afirma. “Pongámoslo
 de esta manera, hemos juntado trece pistas, en un orden que hace que el
 disco fluya de forma natural. Algunas partes son realmente lentas y 
suaves. Tiene muchas más cosas que creemos se han vuelto importantes a 
medida que fuimos envejeciendo. El tipo de material que une la música. 
‘Chaosphere’ es increíble, es frenético, errático y agresivo, pero no es
 nada más que eso. Este disco tiene material frenético y agresivo, un 
montón, pero también tiene muchas otras cosas”.
Sobre la calidad de los músicos de Meshuggah,
 no hay mucho para decir que ya no se sepa. Sin embargo, el baterista 
Tomas Haake de alguna manera ha superado sus increíbles logros pasados, y
 Mårten se encarga de alabarlo: “Tomas
 siempre ha sido un monstruo detrás de la batería, pero creo que esta 
vez logramos capturar más de su estilo de batería. Como he dicho, Tomas 
siempre ha sonado genial, pero acá está un escalón más arriba”.
“El título encaja perfectamente con el lugar en el que nos encontramos como banda”, concluye Mårten. “Somos
 mayores ahora. La mayoría de nosotros tenemos cincuenta y tantos años 
ahora y nos hemos asentado en lo que somos. Aunque hemos estado 
experimentando todo el tiempo, también creo que hemos sido los mismos 
desde el primer día. La forma de acercarnos a las cosas y por qué 
todavía seguimos lanzando nuevos discos, y por qué todavía sonamos de la
 manera que lo hacemos, es inmutable. La humanidad también es inmutable.
 Cometemos los mismos errores una y otra vez. Y somos inmutables. 
Hacemos lo que hacemos y no cambiamos”.
Ahora 
hablemos del disco y de las trece pistas que nombraba el guitarrista 
Mårten Hagström más arriba. Para empezar, y en discrepancia a sus 
dichos, personalmente Immutable no me pareció muy melódico que digamos. Convengamos que no es tarea fácil encontrar melodías en Meshuggah.
 Quizás Mårten y yo pensemos distinto en cuanto a matices de melodía se 
refiere. Detenerse en cada tema sería bastante redundante, así que 
simplemente me limitaré a enumerar los distintos momentos que más me 
llamaron la atención respecto a Immutable.
El disco comienza de la mano de “Broken Cog” con
 un Jens Kidman que susurra a voz limpia (tal como lo ha hecho en 
ocasiones anteriores) hasta apenas pasados los tres minutos de duración,
 donde el tema recién termina de arrancar y donde se escucha al frontman
 cantar como mejor lo sabe hacer. Sigue el genial “The Abysmal Eye”, primer corte difusión de Immutable, cuyo video (ver más abajo) es de lo más surrealista que se haya visto en los últimos tiempos.
El clímax de “Phantoms”, cuarta pista del disco, recuerda muchísimo a “Nothing”, uno de los discos más queridos de la banda. “Ligature Marks” es el tema cuyo snippet de apenas unos segundos dio a conocer Meshuggah cuando anunció en sociedad el lanzamiento de Immutable. Al momento, de lo más gustoso del disco.
Le sucede “God He Sees In Mirrors”,
 tema que destrona a su antecesor en cuanto a gusto se refiere. Y acá sí
 me detengo un momento para hacer mención a la pregunta que me hizo un 
amigo a quien le hice escucharlo: “¿Cómo harán los temas?”, en clara 
alusión a la complejidad del track en cuestión, el cual seguramente 
dejará pensando boquiabierto a más de un músico. Todo calza perfecto, 
pero de la manera a la cual solo Meshuggah puede hacerlo posible. Por 
ahora, lejos lo mejor del disco.
Le sigue el instrumental “They Move Below”,
 el tema más largo del lanzamiento, el cual acusa prácticamente los diez
 minutos de duración, más que nada por la intro de guitarras limpias de 
casi dos minutos y medio, en donde le dan un respiro al escucha. Una 
suerte de interludio que oficia de ojo del huracán, dividiendo la 
primera parte de la tormenta de la segunda. No por nada es el tema 
central del disco, respiro que termina raudamente, claro, para dar lugar
 al resto de la banda, notas arrastradas; estiradas e incluso 
armonizadas y mucho djent mediante. “Kaleidoscope” comienza a puro djent, y así se mantiene prácticamente hasta el final.
“Black Cathedral” es
 una suerte de interludio en donde se dejan escuchar dos guitarras en 
plan blackmetalero, recorriendo distintas notas hasta llegar a la octava
 cuerda y sus notas más graves, donde es casi imposible para el oído 
humano poder reconocerlas. “Armies Of The Preposterous”
 es otro de esos temas super complejos en donde uno no se explica cómo 
lograron hacerlo. Otro gran momento del disco. Y el cierre llega de la 
mano de “Past Tense”, seis minutos a puro deleite de guitarras limpias en perfecto plan “The Last Vigil” de Koloss, el cual hace las veces de postre para un plato fuerte que dejará más que satisfecho a más de uno. Me incluyo.
Legendario. Único. Inmutable. Meshuggah se gana la vida volando cabezas. Y con Immutable, su obra más explosiva al momento, lo volvieron a hacer.
Setlist:
01. Broken Cog (05:48)
02. The Abysmal Eye (05:07)
03. Light The Shortening Fuse (04:38)
04. Phantoms (05:04)
05. Ligature Marks (05:25)
06. God He Sees In Mirrors (05:39)
07. They Move Below (09:56)
08. Kaleidoscope (04:16)
09. Black Cathedral (02:04)
10. I Am That Thirst (04:49)
11. The Faultless (04:58)
12. Armies Of The Preposterous (05:27)
13. Past Tense (05:57)
Duración: 69min 08seg
jueves, 31 de marzo de 2022
Meshuggah - Immutable (2022)
(click en la imagen para agrandar)
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