(imposible agrandar, Lemmy es el más grande)
Buenos Aires, Argentina. 28 de diciembre de 2015. A dos horas y veinticinco minutos del fin del Día de los Inocentes en esta parte del globo terráqueo, me llega un mensaje de una amiga. "Palmó Lemmy". COMO?! Me costó creerlo. Quizás un poco por la desconfianza típica de cada 28 de diciembre. O quizás porque simplemente no quería creer lo que había leído. Soy conciente que de la muerte no se salva nadie. Mucho menos una persona de setenta años recién cumplidos (los cumplió apenas cuatro días antes de su deceso) y con varios problemas de salud encima. Sin contar el rock n´ roll de tantos años vividos. Así y todo, me costó creerlo. Por lo que automáticamente, casi por inercia, fui a la mismísima fuente. Y mientras los ojos se me llenaban de lágrimas, confirmé la noticia: Ian Fraser Kilmister, mejor conocido como Lemmy, había fallecido.
Desde el Facebook oficial de Motörhead, leí que Lemmy pasó a mejor vida a las 16:00 PST del día de ayer luego de una corta batalla contra un cáncer extremadamente agresivo, el cual le fue diagnosticado tan solo dos días antes, el 26 de diciembre para ser preciso, es decir dos días después de su septuagésimo aniversario de vida. Cuando le hicieron conocer el diagnóstico, le sumaron la peor noticia: su expectativa de vida sería de dos a seis meses. Tan fúlmine fue la enfermedad que su expectativa de vida se redujo a tan solo dos días. Se sabía que Lemmy no estaba del todo bien. Lo que nunca se supo, al menos hasta dos días antes de su muerte, es que padecía cáncer. A cuatro días del lanzamiento oficial de "Bad Magic", la banda se vio obligada a cancelar un show en Austin, Texas, debido a los contínuos problemas de salud que el frontman ha estado experimentando.
"He tenido algunos sustos médicos", dijo Lemmy a Kerrang! en agosto pasado, "y he tenido que cortar con eso de fumar, beber y qué se yo. Pero es así. He tenido una buena vida, una buena carrera. Y todavía hago lo que hago. Estoy seguro que moriré en la ruta, de una forma u otra".
Un día después de su muerte, sin que muchos hayamos digerido aún la peor de las noticias, Mikkey Dee (baterista de Motörhead desde "March ör Die" de 1992) confirmó al periódico sueco Expressen que la banda llegó a su fin dado que Lemmy era Motörhead. Agregó además que no harán más giras ni fechas en vivo y que no editarán más discos, confirmando de esta manera el fin de una de las bandas más importantes e influyentes en la historia del rock y el heavy metal, con cuarenta años de trayectoria, siendo "Bad Magic" (editado el pasado 28 de agosto) el vigésimo segundo y último registro discográfico de estudio de los liderados por Lemmy.
Desde ayer, Lemmy pasó a la inmortalidad, dejándonos un legado único en su especie: veintidos discos de estudio con Motörhead, cuatro con The Rockin´ Vickers, cuatro con Hawkwind, dos con Sam Gopal, uno con la banda de Robert Calvert e incontables proyectos; colaboraciones; apariciones e invitaciones en lanzamientos de caridad, bandas de sonido, tributos, compilados, videos e incluso películas.
Hasta siempre, Lemmy. Ciertamente naciste para perder. Y viviste para ganar.